Un video recién publicado muestra que el último intento de la empresa Space X de aterrizar un cohete Falcon estuvo muy cerca de ser un éxito. El Falcon 9 logró frenar su velocidad y pudo casi posarse sobre la plataforma flotante. Recién en los segundos finales, perdió estabilidad y terminó tumbándose y explotando:
Actualmente, los cohetes se descartan tras cada lanzamiento. El empresario y emprendedor Elon Musk, a través de su empresa Space X, pretende que estos cohetes, luego cada misión en órbita, sean capaces de regresar por sí solos y aterrizar indemnes sobre una plataforma flotante para así ser reutilizados. Por ahora no lo ha logrado
A pesar de la explosión final, sin embargo, la primera parte la misión del Falcon fue un éxito, ya que logró colocar en órbita a la nave "Dragon", que llegará el viernes a la Estación Espacial Internacional (en inglés, ISS). Allí entregará dos toneladas de aprovisionamiento (agua y alimentos), y diversos materiales destinados a experimentos científicos en microgravedad. La "Dragon" se quedará en la estación unas cinco semanas, y luego regresará a la Tierra.
Esta última falla del Falcon no debe tomarse tampoco como un fracaso rotundo. El aterrizaje en la plataforma contínúa siendo experimental; Elon Musk ya había dicho que las probabilidades de éxito que le asignaba eran menores al 50%. Pero los datos obtenidos de cada nuevo intento representan de por sí un botín valioso: los sensores del cohete registran absolutamente todo, y la información así obtenida esto permite a los científicos de Space X mejorar sus modelos y previsiones. Aún si el cohete explota, esto significa que Elon Musk se está acercando, gradual pero firmemente, a su meta. .
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